miércoles, 12 de marzo de 2014

La firma invitada nos trae...'La zona muerta'

Hoy iniciamos una nueva sección donde algunos 'fans' de las series (ya tengan blog o no) nos hablarán de algunas de sus series favoritas. El primero en estrenarse es Daniel Guerrero, un 'fan' de las series sobre todo si éstas son de suspense, de terror o de ciencia ficción. Y precisamente entre algunos de éstos géneros nos moveremos con la serie que nos ha querido recomendar hoy:

Cuando me pidieron que escribiera unas líneas acerca de una de mis series favoritas, le dediqué unos minutos a sopesar mis opciones. Me gustan muchas en las que coincidiría con muchos de vosotros. Pero me apetecía escribir sobre alguna menos famosa o menos conocida. Así que recordé una historia que me fascinó y a la que le tengo cierto cariño y decidí ponerme manos a la obra. Cariño por que es la única con la que, de momento, he seguido primero a través del libro, luego viendo la película y posteriormente, disfrutando de la serie.

La zona muerta

¿Qué os parece si entramos en materia? Pues bien, estoy hablando de La zona muerta, serie basada en el libro de Stephen King que lleva su mismo nombre y que narra la historia de Johnny Smith, un profesor que sufre un accidente de coche que le deja en coma durante unos años (cuatro años y medio según el libro; cinco según la película o seis según la serie). Al despertar, descubre que algo ha cambiado. Puede visionar el pasado, presente y futuro a través del tacto, ya sea en personas o en objetos relacionados a las mismas. Los médicos atribuyen a que una parte de su cerebro, una “zona muerta”, intenta compensar las partes dañadas tras el accidente, aunque poco a poco iremos descubriendo que no es exactamente así.


Tras despertar del coma, el protagonista de esta historia ha de lidiar con el hecho, no solo de tener poderes capaces de predecir que una operación ocular será un éxito o que la casa de su fisioterapeuta se está incendiando en ese instante, sino también de aceptar que Sarah Bracknell, su pareja antes del accidente ya no está a su lado, está prometida con otro y que ambos están criando a un niño, que posteriormente sabremos que es hijo suyo.


Pero todo cambiará un día, cuando conoce al futuro congresista Greg Stillson. Tras estrechar su mano, una visión le revela que terminará como presidente de los Estados Unidos y que cometerá un grave error, que provocará un conflicto nuclear, detonante de una tercera guerra mundial. A partir de ahí, Johnny deberá sopesar qué hacer para evitarlo. La pregunta “¿Si usted pudiera viajar en el tiempo a 1932 y matar a Hitler, lo haría?” le martiriza hasta tal punto de ver con buenos ojos la opción de asesinar personalmente al congresista.


La historia fue creada por Stephen King, escritor norteamericano nacido en 1947 muy conocido por sus fabulosas novelas de terror, y ciencia ficción. Publicó La zona muerta en el año 1979. Cuatro años después, el director David Cronenberg llevó la historia al cine para que, finalmente, en el año 2002, tuviera forma de serie a lo largo de seis temporadas y ochenta capítulos de aproximadamente cuarenta minutos de duración.


Anthony Michael Hall es el actor que da vida a Johhny Smith, al que pudimos ver anteriormente de adolescente en películas como El club de los cinco o La mujer explosiva o ya de adulto, en Eduardo Manostijeras o Piratas de Silicon Valley por la que obtuvo una nominación a los Emmy por interpretar a Bill Gates. En la serie, aparecen una serie de personajes secundarios que entran y salen en la trama principal, donde destacan Nicole de Boer (que encarna a Sarah Bracknell); Chris Bruno (Sheriff Walt); John L. Adams (el fisioterapeuta Bruce Lewis); David Odgen Stiers (el reverendo Purdy) o Sean Patrick Flanery (Greg Stillson).


Bajo mi punto de vista, la serie consigue ampliar lo acontecido en el libro, dando muchos más detalles y mostrando fielmente la progresión del protagonista. A lo largo de la serie vemos una evolución en las dolencias del protagonista, viéndolo cojear considerablemente al principio para posteriormente, verlo incluso salir a correr. Dicha evolución es lenta, y ayuda a la trama en todo momento.


Hay ciertas diferencias notables con respecto al libro que cabe mencionar. En la historia original, el protagonista tiene flashes cuando toca a la gente, entrando en un leve trance. Esto produce, por un lado, que no pueda tener visiones completas y que, al despertar de las mismas, sienta incomodidad a su alrededor por las personas que le observan, llegando a sentir cierto rechazo. Además, no puede ver números. En la serie, vemos esas visiones con todo lujo de detalles, recreándose a veces en ellas para admirar muchos más detalles concretos y puede ver tanto números como incluso direcciones.


En el libro original, el coma se produce en los años 70, mientras que aquí vemos como se produce entre los años 1996 y 2002. Por suerte, respetan bastante la idea del libro, notándose esta modernización de la trama para bien y nunca para mal. El uso de los efectos especiales es breve, y tan solo se hacen notar en sus visiones, congelando la imagen en determinados momentos para que el espectador pueda hacerse una idea más exacta.

En definitiva, considero que es una serie muy recomendable, tanto para los fans de Stephen King como de los que no se han leído todavía ninguno de sus libros. A solo toca buscar un día gris, taparse con una manta en el sofá y… ¡a disfrutar!

Daniel Guerrero
Seriéfilo empedernido y escritor en sus ratos libres

)

1 comentario:

  1. Comparto tu opinion sobre la serie. Y aunque como en toda serie mas de 2 o 3 temporadas, la trama se retuerce mas de lo necesario, se deja ver hasta el final. Me gusta el estilo de este invitado. Espero q comente mas series!

    ResponderEliminar