La verdad es que ha sido un capítulo entrañable, ya situándonos en el año 2005 (año en que empezó todo) cuando Robin se une a la vida de un grupo de amigos ya formado, pasando por la despedida del piso donde han convivido Lily y Marshall, recuperando la fiesta de disfraces en la terraza, hasta llegar al momento cumbre cuando Ted le hace entrega de nuevo a Robin (con sus perros, por cierto, esos que desaparecieron sin dejar rastro un día) de la carismática corneta azul. Momento de lloros y de nostalgia, recuperando una de las escenas emblemáticas de la 1ª temporada. Y hasta aquí. Punto. 'The end'. C'est fini. Salen los títulos de crédito y, al menos yo, me quedo con cara de estupefacción. Aún no sé si me ha gustado o no. Es entonces, como hago siempre, que pienso en los acontecimientos que acabo de ver y los analizo.
Entiendo que haya opiniones para todos los gustos. Seguramente, muchos de vosotros estéis celebrando el que Ted acabara con Robin. Pero hay muchos, donde ahí me incluyo, que creemos que el momento de Ted y Robin acabó justo cuando ésta decide casarse con Barney. Y es ahí cuando me indigno: ¿9 años, 208 capítulos, 22 de ellos para contar una boda que luego acaba en divorcio y 38 minutos finales para acabar volviendo al punto de partida? Lo siento, pero no me lo trago. Sí, es cierto Friends (1994-2004) acabó igual: 10 temporadas, para que finalmente Ross acabara con Rachel. Pero el curso de los acontecimientos fue otro. No te contaron en 38 minutos, lo que no contaron en 1 temporada. Ahí hubo un proceso de los personajes. En Cómo conocí a vuestra madre no. Los guionistas decían siempre que el final ya estaba estipulado para que acabara así. Entonces...¿para qué ha servido toda esta historia? ¿por qué querían hacernos creer que la búsqueda de 'La Madre' era el hilo argumental de todo, si realmente al final no ha sido así? Los propios 'kids' lo dijeron al final: "es la historia de tu amor por la tía Robin". Pues no 'kids'. La serie tenía que haber terminado justo en el momento en que Ted está en el andén de la estación y, refugiado en el paraguas amarillo que aún no se sabe de quién de los dos es (momento muy bonito y divertido, por cierto), se pone a hablar con 'La Madre'. El final ideal.
Otra de las cosas positivas que le saco a ésta última temporada es a la actriz Cristin Milioti ('La Madre', de nombre real Tracy) y que ha cumplido con creces las expectativas de ser la persona más importante del profesor Mosby. Y es ahí donde viene parte de mi indignación. Creo que muchos de nosotros la hemos querido en tan sólo una temporada y la veíamos, esta vez sí, perfecta para Ted. Pues los guionistas, para hacer que Robin nos cayera peor aún, deciden "matarla". Momento triste, y bien por otro lado, por no hacer un drama de su muerte. Porque esto es otra cuestión. Tampoco daba mucho tiempo a llorar por ella. Si han perdido el tiempo en hacer una temporada entera para contar los preámbulos de una boda...¿no hubiera sido mejor espaciar un poco, en forma de capítulos, los momentos finales del "qué pasa después de la dichosa boda"? En cuestión de 20 minutos nos cuentan que Ted no se muda a Chicago, que Barney y Robin se divorcian, que Lily y Marshall van a tener otro hijo y deciden mudarse de piso, que a Marshall lo hacen juez y luego juez supremo, que el grupo queda distanciado y que "sólo se verán para grandes eventos", que Robin se marcha de corresponsal por varios países del mundo, que Tracy muere, que Barney va a ser padre accidental... Insisto, todo muy atropellado y más, viniendo de una temporada, la cual considero que ha sido una pérdida de tiempo.
Sobre esas situaciones que acabo de nombrar destaco la paternidad de Barney y que lo hace transformarse en un hombre diferente. Tras su divorcio, vuelve el ligón que todos conocíamos, hasta que accidentalmente se encuentra con que es padre de una niña. Al ser fémina, lo que antes en él era mirar a las chicas con deseo, ahora se convierte en un hombre exigiendo a éstas que vayan más recatadas. Todo para dar ejemplo a su hija. Al menos nos alegra haber visto, aunque sea de manera breve, al antiguo Barney. A todo esto, yo siempre he admirado esta serie por la apología que se hace de la amistad, esa en la cual parecía que no se iban a separar nunca. Han bastado un par de acontecimientos para que eso se convirtiera en la típica amistad de "nos veremos en los grandes eventos", como bodas, bautizos y cosas de este tipo.
Ahora, además, nos queda una sensación de que Tracy siempre ha sido el segundo plato de Ted ya que éste siempre ha estado enamorado de la misma persona. Por cierto, ¿por qué en todas las series y/o películas de comedia romántica para alcanzar la felicidad suprema, los personajes desean casarse, tener hijos y todas esas cosas? Creo yo que debería existir algún personaje (como Joey de Friends, sin ir más lejos) que desee vivir sólo, vivir sus aventuras y no preocuparse por nada ni nadie. Barney iba por ese camino, hasta que decidieron darle un giro. Los tiempos cambian y Hollywood debería planteárselo también.
En definitiva, al contrario de lo que apuntaban sus primeras temporadas que eran muy divertidas y originales, finalmente Cómo conocí a vuestra madre ha sido puro entretenimiento. Una serie que te pones a verla y te distrae, que de vez en cuando te hace reír y que hace que te olvides de cómo te ha ido el día. ¿Qué podían haber hecho un final mejor? Siempre. Yo por mi parte, me seguiré quedando con el final de Breaking Bad (2008-2013) y el de A dos metros bajo tierra (2001-2005), con ese Breathe me de Sia sonando en los compases finales, como claros ejemplos de finales bien hechos y de sentido común. Mientras tanto, larga vida a Ted Mosby y a Robin Scherbatsky. Y que sean felices...de una vez.
Me niego a verlo, y lo tacho de mis series más favos. Luego dicen del final de Lost...
ResponderEliminar"CÓMO DESTROCÉ UNA SERIE EN 40 MINUTOS".
ResponderEliminarOjalá en el final alternativo NO maten a la madre, ni haya un PATÉTICO FINAL TROMPA AZUL. (Sólo ver la imagen, HIERVE LA SANGRE)