lunes, 14 de octubre de 2013

Breaking Bad: Recordando a Heisenberg

Dos semanas justas han pasado desde que me reuní con mi gente delante del televisor, para disfrutar de la 'series finale' de Breaking Bad. Y es que la ocasión lo merecía. Además de ser uno de los mejores finales de una serie (ya hablaremos de eso más adelante), quizás estemos ante una de las mejores series que se han hecho en la televisión. Y tras 2 semanas sin ella, el vacío que siento me hace escribir aunque sea...algo:


Antes de nada, ordenémonos cronólogicamente: ¿Ha tenido Breaking Bad un final justo? Para mí sí. Ha tenido el final que todos esperábamos, aunque seguramente esa conclusión llegó semanas antes con el épico final que tuvo el antepenúltimo episodio (el decimocuarto, si contamos la temporada entera). Lo que viniera después de ese episodio, seamos justos, no podría igualar el antes y el después que supuso el 'cliffhanger' de ese capítulo. Sólo quedaba esperar qué pasaría en los dos restantes. Insisto, sin ánimo de 'spoilear', que fue el final más justo posible. Aunque por suerte, el mundo es muy grande y a muchos les habrá gustado más que a otros así que esto es tan sólo una humilde opinión.


El final de Walter White (alias Heisenberg), así como el de su 'partenaire' durante estos 6 años, Jesse Pinkman se antojaba complicada. El primero, porque sabíamos que pasara lo que pasara no tenía pinta de terminar bien. Ademas, tras ese 14º capítulo, la maldad que se estaba apoderando de él se hacía cada vez más patente. El segundo, porque tras sufrir lo indecible en cada capítulo y pasar por todas las fases posibles, teníamos ganas de que se salvara...pero, con la duda de saber qué pasaría ya que en Breaking Bad todo es posible. Y a todo esto, si os estás preguntando por algunos secundarios o por temas que habían quedado pendientes no os preocupéis, porque en el último capítulo se resuelve todo. Los que aún no hayáis tenido la oportunidad de ver el final, aconsejo no parpadear durante el transcurso de la escena de la foto que está justo debajo:


Pero vamos con el protagonista del título de este post: Walter White, el motor de toda la trama. Un simple profesor de química, amable, buen padre, buen marido, amigo de sus amigos y al cual...de repente le detectan un cáncer incurable. Ese hombre que acaba en calzoncillos en pleno desierto de Albuquerque y que desea hacer algo para ayudar a su familia, cuando el cáncer se lo lleve. Ese hombre que poco a poco, se convertirá en el más buscado por la policía y que en la 4ª temporada acaba diciéndole a su mujer que "el peligro soy yo", en uno de los momentos más recordados de la serie y que demuestra su progresión...hacia el mal. El monstruo que se va apoderando poco a poco del personaje, unidos a su maldad y a su egocentrismo, tienen su cúlmen en esta última temporada con una demacración absoluta que no hace más que demostrar que Heisenberg, el personaje que él creó, ha vencido al verdadero Walter White. ¿Es una de las pocas series en la cual el malo gana?


¿Y tras Breaking Bad...qué? De momento, estamos escuchando opiniones para todos los gustos como la del cineasta Oliver Stone, muy crítico con ese final. Objetivamente hablando, el bueno de Oliver quizás obvió las 5 temporadas enteras que, es lo que realmente hace inolvidable a una serie, y no sólo por una escena de 5 minutos que a él no le gustó. Por otro lado, está la gran pregunta ¿quién cogerá el relevo? La sombra que deja es alargada. Y el reguero de 'fans' también. En la AMC lógicamente, no están nada preocupados, ya que tienen dos productos de lujo como son The Walking Dead y Mad Men que no fallan nunca ni en audiencia ni en repercusión social,  y dos 'spin-off' tanto de la serie de los caminantes, como de Breaking Bad (aunque en tono más cómico) que estarán listos en el corto plazo de dos años, como mucho. 


Ahora, Breaking Bad descansa en paz, con el orgullo del deber cumplido y de haber contentado a la inmensa mayoría de millones de fieles que la seguían. Descansa como lo que en un futuro será, una serie de culto donde ahora están The Wire, A dos metros bajo tierra o Los Soprano y, en la que muy pronto se añadirá Mad Men. Series irrepetibles, con excelentes guiones, bien cuidadas, con grandes actores y sobre todo...con finales apoteósicos. Y aquí os dejamos con el tráiler de ese 5x16 final y que demuestra el cambio de Walter White a...Heisenberg:

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